Ayer asistí a la charla que dio Gabriel del Molino (@gmolino) en Zaragoza Activa sobre Redes 2010/2011, retrospectiva y futuro, en la que se analizaron las tendencias que podrían abrirse en el 2011 con respecto a la evolución de las Redes Sociales en internet. Estas reflexiones que nos planteó Gabriel me hicieron pensar sobre la incidencia que podría tener la web 2.0 en la formación, de tal manera que podríamos afirmar que el entorno formativo de los recursos humanos de cualquier organización empieza a estar dominado por la llamada sociedad del conocimiento. El acceso a la información y a la resolución de cualquier duda técnica relacionada con el desempeño de las funciones de un puesto de trabajo está a la distancia de un sólo golpe de click. Así, la formación o el aprendizaje empiezan a ser cada vez más informales y más inmediatos. A través de las Redes Sociales se puede tener un conocimiento actualizado sobre cualquier materia pudiendo preguntar a los mayores expertos sobre diferentes cuestiones. Estos entornos colaborativos facilitan el acceso a la formación desde cualquier lugar del planeta y desde cualquier dispositivo móvil haciendo que el tradicional e-learning o el aula sean superados por las múltiples herramientas que conforman lo que denominamos como Red Social.
Por ejemplo twitter es una herramienta muy útil a través de la cual podemos estar informados en todo momento y además estar en contacto con los mayores especialistas de cualquier materia. En este sentido seguro que comprobaremos la utilidad de twitter en la formación, mediante lo que podría ser el mero seguimiento de hashtags temáticos en el que participen distintos profesionales y empresas que aporten conocimiento mediante sus twits.
Otra tendencia será la de crear redes sociales más reducidas en las que diferentes personas puedan intercambiar conocimientos e información para formarse en las materias que les interesen. Así, la tradicional relación bidireccional profesor/alumno se sustituirá por una relación multidireccional entre una pluralidad de personas que actuarán indistintamente como formadores y alumnos.
Puede que todavía sea muy pronto para considerar que estas tendencias vayan a ser mayoritarias, pero creo que muchas personas están formándose ya mediante estas herramientas colaborativas obteniendo una cantidad ingente de información de la que lo más problemático es el ordenarla haciendo una criba en función de nuestros intereses y necesidades.
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