Liderazgo Guardiola

En estos tiempos de crisis económica, una de las cosas de las que la ciudadanía se siente huérfana es la de la falta de liderazgo. No hay ningún dirigente que inspire la confianza necesaria para liderar a una sociedad que está empezando a convivir con la crisis de una manera resignada y aceptando que la cosa va para largo. Lo malo es que no se termina de asimilar que esta situación está llevando a muchas personas y a muchas familias a una penuria económica y que nadie está dispuesto a liderar con ideas y proyectos sólidos una coyuntura que exige un liderazgo incuestionable.

El fútbol tiene algo de metáfora, de reflejo de una realidad que se ve mucho más sencilla y simplificada cuando todo se reduce a una competición de equipos. Dejando de lado el forofismo que todos tenemos (en mi caso zaragocista, aunque andemos de capa caída), hay que remarcar una figura que ha aparecido en el panorama futbolístico y que ha puesto sobre la mesa la importancia del liderazgo para conseguir los objetivos planteados: Esa figura es la de Pep Guardiola, entrenador del FC Barcelona. Precisamente en el libro Liderazgo Guardiola escrito por Juan Carlos Cubeiro y Leonor Gallardo se desgrana y analiza a este entrenador de moda que tantos éxitos ha conseguido. Es curioso que exista un acuerdo tan amplio sobre el liderazgo que ha ejecido Guardiola, y que a su vez también exista un desánimo tan grande en nuestra sociedad con respecto a la capacidad de liderazgo de nuestra clase política. Por eso sería muy importante que nos fijásemos en esa metáfora que es el fútbol para que apareciese ese líder que transmita confianza y honradez  y que a su vez tuviese capacidad y compromiso real con los ciudadanos.

Napoleón Bonaparte dijo que un lider es un mercader de esperanzas, eso es precisamente lo que representa Guardiola para el barcelonismo, y esto es lo que necesitan los ciudadanos en estos momentos: a  alguien que transmita esperanzas.